El corazón de la fragancia florece con una delicada armonía de jazmín y pachulí, donde la elegancia floral se entrelaza con toques terrosos y verdes, creando una experiencia olfativa rica y alegre que invita al juego y a la aventura. En el fondo, una base cálida de sándalo, vainilla y almizcle aporta una sensación de ternura y confort, envolviendo la piel con una suavidad duradera y acogedora. Este aroma tierno y juguetón es perfecto para acompañar a los más pequeños en sus momentos más creativos y mágicos.